Un día gris y extraño auguraba una autentica velada de metal oscuro y blasfemias. Esta vez la cita era en Sabadell, concretamente en la sala Dark Factory. Se trata de una sala donde la plataforma Sabathell Metal Attack organiza un sinfín de conciertos y pequeños festivales donde las bandas más underground tiene su oportunidad de mostrar su música.
Esta vez, gracias a Llorenç, alias SBE (ERED, GRAVEYARD) tuvimos la oportunidad de disfrutar de los suecos MORDANT que con su Black/Thrash/Death nos hicieron pasar una divertida noche. Pero vayamos por partes.
Llegamos cuando ya había empezado el concierto y los que abrieron la velada fueron INSULTERS de Sabadell. Su estilo, tal como lo denominan ellos mismos es Alkoholocaustic Fueled Metal y precisamente eso es lo que nos encontramos, puro macarrismo, punk acelerado, toques de rock, un metal bañado en alcohol y totalmente sucio, con un sonido saturado a más no poder. Su propuesta es clara y divierten sin buscar tecnicismos ni pureza, simplemente pasarlo bien con unos litros de cerveza o bourboun y los amigos.
Tras su actuación les tocaba el turno a DECAPITATED CHRIST de Barcelona. Se están labrando un buen hueco dentro de la escena local con su Death Metal old school con tintes de BOLT THROWER y OBITUARY con temas rápidos, otros machacones con medios tiempos. Su propuesta también es clara, Death Metal puro y duro. Nos deleitaron con temas de su disco “Antikristian Extreme Dekapitation” como ‘Poetas de lo Mórbido’ o ‘Decapitated Christ’ entre otros y también de su promo del 2010 como ‘Those Who Walk Slowly’. Su batería habitual no pudo actuar por problemas de salud pero su sustituto realizó un soberbio trabajo tras los parches. Un gran concierto que ayudó a caldear un poco más el ambiente.
Era el turno de ERED de Barcelona. Hacía tiempo que no los veía, creo recordar que la última vez fue en un Kanya en Sant Climent de hace unos dos años y me gustaron mucho pero ayer fue algo increíble, una actuación realmente trabajada. Nos deleitaron casi exclusivamente con temas de su última obra “Goatworshipping Metal”. Puro Black/Death de la vieja escuela a toda castaña. Ahora con la formación consolidada pueden hacer lo que les venga en gana y tocar sobre cualquier escenario porque tablas y nivel los tienen de sobras. Llevan muchos años luchando y creando su música pero los problemas de estabilidad en el line-up no les han permitido estar donde deberían estar. Un concierto brutal con un sonido arrollador regalándonos una actuación para el recuerdo.
Llegaba el turno de los invitados de honor, los suecos MORDANT. Según vi sobre el escenario no se había tocado nada, la batería tenia los mismos platos, las guitarras y el bajo eran los usados por ERED así que pensé que esta gente se habían venido con lo puesto y punto, para mi autentico underground, gente que se adapta a todo y que nos regalaron una actuación realmente interesante. Se prepararon con sus mejores galas ataviados con cruces invertidas, pinchos, cadenas y demás parafernalia blasfema para ofrecernos un puñado de canciones de Black/Thrash de lo más ameno, repasando toda su carrera que empezó allá por el año 1997. Su cantante sin camiseta y con una cruz pintada en su pecho se fue tirando sangre por encima sin cesar durante toda la actuación y si te pasabas por las primeras filas podías ser manchado fácilmente. Sin casi parar nos ofrecieron casi una hora de pura blasfemia haciéndonos pasar un buen rato con su música. Seguro que con la acogida de la gente estos suecos se dejaran caer más de una vez por nuestras tierras y aunque la entrada no fue espectacular en la sala se congregó bastante gente y había muy buen ambiente. El problema de estos conciertos alejados de la capital es que coinciden además con otras giras tales como la de CHILDREN OF BODOM y claro, eso hace que la entrada a conciertos underground se resienta pero personalmente prefiero gastarme 7 € para ver bandas de aquí que pagar más de 30 € para ver a bandas ya consolidadas que no me dicen nada a estas alturas de la película. Como colofón final a la velada afuera nos esperaba un autentico diluvio. Creo que ya lo auguraba al principio.
Robert G.
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