Argumento:
Jack (George Clooney) es un asesino solitario en constante movimiento. Un encargo en Suecia acaba de forma inesperada y decide retirarse un tiempo a una pequeña ciudad medieval italiana. Jack disfruta de la serena tranquilidad que le proporcionan los Abruzos. Se hace amigo del sacerdote del pueblo, y tiene una apasionada relación con la bella Clara. Ningún peligro parece acechar su romance, pero al salir de las sombras, puede que Jack esté tentando a la suerte.
Reseña:
En mis manos tengo la última película de Anton Corbjin, que así dicho puede que no nos llame la atención, pero si os digo que es el director de varios videos musicales de grupos de la talla de Metallica (“Mama Said”, “Hero of the Day”…), U2 (“Please”, “One”…) o los mismísimos Depeche Mode (“Personal Jesus”, “Enjoy the Silence”…), ahora sí que nos pica la curiosidad para ver el salto de una a otra dimensión cinematográfica.
Para mí personalmente el chasco ha sido total, y quisiera empezar comentando este mal sabor de boca que acompañará al resto de la reseña para intentar convencer al querido lector de este blog-zine de que la película no solo no merece la pena sino que además es soporífera hasta decir basta.
Durante una hora y cuarenta minutos la ausencia de diálogos hace que la acción avance muy lentamente y se haga sumamente pesada para el espectador. Es cierto que hay muy pocos personajes y que por un lado se intente mostrar el carácter un tanto misántropo del protagonista, pero por mi parte esperaba un poco más de chispa.
George Clooney de nuevo protagonizando una película sin pena de gloria, y es que en honor a la verdad, desde Urgencias y Abierto hasta el amanecer, no recuerdo una película en condiciones de este hombre, salvando quizá Ocean’s eleven y gracias al completísimo reparto complementaba las deficiencias del actor. En este caso, la capacidad interpretativa no da para mucho, pero es que el personaje tampoco tiene demasiadas caras, ni mucho menos emoción.
Después de un largo metraje sin que nada emocionante suceda, el final de la película me resultó poco sorpresivo, pues hay escenas previas que nos muestran con detalle qué va a suceder.
En definitiva, lo mejor de la película, por citar algo, serían las pocas escenas de acción relativamente bien llevadas, junto con el tema relativamente filosófico que llevan entre el protagonista y el sacerdote del pueblo. Lo peor es el metraje tan largo, sin que apenas suceda nada, con personajes muy planos y que produce un sopor que algunos no pudieron vencer pasados los 20 primeros minutos de película.
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Alberto Fdez
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