Argumento:
Bob Wilton, es un periodista que tras haber sido abandonado por su esposa, quiere demostrarle a ella y a él mismo de que no es un fracasado, y para ello decide irse a la guerra de Irak. En su viaje conocerá a Lyn Cassady, un agente que trabaja para el servicio secreto militar de Estados Unidos que tiene una importante misión, un tipo al que, Bob, conoce de una historia un tanto absurda que le contaron; hombres que tenían poderes telepáticos capaces de matar animales. Pero, Bob y Lyn, además de conocerse por coincidencia vivirán juntos situaciones graciosas, peligrosas, surrealistas,……, momentos estos que les harán conocerse más profundamente y con los que se sentirán más realizados, sobre todo Bob.
Reseña:
Los Hombres que Miraban fijamente a las Cabras, nos trae una historia satírica que se sitúa en la guerra de Irak mostrándonos unos métodos militares poco convencionales. Grant Heslov, nos presenta una cinta con algunos tintes Coen.
Esta película cuenta con un reparto de mucho prestigio que está a la altura de las circunstancias y nos hace pasar un buen rato. Todos cumplen con su papel a la perfección; Ewan McGregor, narra esta historia ejerciendo de actor protagonista, en el que encarna a un periodista fracasado que buscará algo más que una noticia de guerra. George Clooney, se viste de un agente militar que tiene poderes sobrenaturales. Jeff Bridges, es el maestro hippy de Clooney. Kevin Spacey es el envidioso y gracioso malo malote que en momentos recuerda a su interpretación de Lex Luthor. Y un Robert Patrick, que aunque no tiene protagonismo, ya que solamente aparece cinco minutos más o menos, merece la pena ver lo que ha engordado.
Esta película no es una comedia desternillante, ni tampoco de risa de principio a fin, pero tiene unos puntos de humor absurdo nada despreciables, aunque en momentos contiene algunos chistes totalmente superfluos, lo que está claro es que no es la típica película americana de humor fácil protagonizada por los típicos actores adolescentes y no tan adolescentes.
Entretenida en su mayoría, llega a aburrir en algunos tramos. Heslov, echa mano a un recurso demasiado trillado como el de las drogas, y puede que al final se desvíe un poco de su finalidad principal. Intenta darle protagonismo a las formas de afrontar las misiones de paz pero su mensaje se vuelve algo inestable. La película no llega a hacerse pesada por la simple razón de que no dura más de hora y media.
Ya sabéis, si os apetece pasar un rato al lado de estos hombres que miraban fijamente a las cabras para escuchar algunas de sus reflexiones y reíros un poco, sentaos en el sillón tranquilamente acompañados si queréis con un canuto de yerba no muy cargado y disfrutad. Finalmente, si veis la cinta y al terminar no sois capaces de hacer desaparecer nubes con el poder de la mente, o no os ha gustado nada, entonces usad la fuerza bruta, dadle a la tecla hasta reventarla, y poned a parir la película.
Nandy Puertollano
Bastante cohen en mi opinion la verdad. Para que tener un misil atomico cuando puedes tener un DEPREDADOR jeje.
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