Colter Stevens despierta repentinamente acomodado en un tren y acompañado de una bella señorita. Pero hay algo extraño en todo esto, ella parece conocerle pero él no recuerda nada, sólo que en su último recuerdo está pilotando un avión de combate en Afganistán. La mayor sorpresa se la lleva cuando comprueba que habita en un cuerpo diferente y en una identidad diferente. Pronto será informado de que en realidad está formando parte de un experimento militar en el cual su mente está conectada a la de un pasajero de tren, un tren que se dirige a Chicago, y que en su trayecto sufrirá un atentado. Su misión será descubrir en ocho minutos al terrorista que ha colocado la bomba en el tren y que tiene amenazada a toda Chicago con otra bomba. El primer atentado es inevitable. El capitán Stevens cuenta con varias oportunidades para cambiar el futuro. La misión es descubrir al terrorista para evitar el segundo atentado. El tiempo y las oportunidades se agotan. Aun así, el capitán Stevens buscará más respuestas de las que le han sido encomendadas.
Reseña:
En primer lugar decir que la idea de “Código Fuente” personalmente me gusta aunque fácilmente me vengan a la cabeza de una u otra postura películas como “Atrapado en el Tiempo”, “12 Monos”, “The Jacket”, u “Origen”.
En “Código Fuente” todo empieza paranoico, desordenado, y sin explicación, hasta el momento en el que se desvela el significado del experimento. En ese momento todo cobra sentido y aun sabiendo perfectamente quién es el terrorista (ya que si se está un poco atento se descubre en la primera oportunidad que nos dan) la película engancha e involucra de tal manera al espectador, que éste se hace consciente de que aún le quedan unas cuantas cosas interesantes que averiguar pero que dispone de tiempo límite. Y ahí es donde está la acción de la película.
Con poco, el hijo de David Bowie, Duncan Jones, ofrece al espectador y le hace disfrutar con un nuevo buen largometraje, el segundo en su cuenta particular. Digo con poco porque en “Código Fuente” no se utilizan tantos decorados ni tantos escenarios ni tantos efectos especiales ni tanto presupuesto (aunque sea hijo de Bowie) como otras que con una abundancia de todo esto finalmente no aportan absolutamente nada. Aunque eso sí, puede que el resultado final de “Código Fuente” resulte un poco decepcionante, o por lo menos a mi parecer. Porque creo que si se hubiera cortado la película en su primer final (por decirlo de alguna manera y no desvelar lo mejor de la película) hubiera ganado mucho más. Cortándola exactamente ahí y habiéndose ahorrado los últimos diez minutos creo que se hubiera calado más en el espectador, dejándole un mejor mensaje. ¿Se habrá creado ese “segundo final” a conciencia o se habrá creado en contra de la voluntad de Duncan Jones y sus colaboradores? Se pueden hacer muchas hipótesis sobre quién decide el final en esta película, pero viendo “Moon”, se comprueba que hasta ahora los finales dirigidos por Duncan Jones son un poco flojos.
Aparte de este punto negro de la película y de unas cuantas escenas cansinas (es fácil toparse con ellas por el hecho de estar retrocediendo en el tiempo una y otra vez), el film está bastante bien y es bastante recomendable. Pero claro, las películas también son igual que al gusto del espectador. La pregunta es: ¿qué harías si supieras que te quedan ocho minutos de vida y que vas a ser uno de los cientos de víctimas que van a morir en un atentado de tren? Este film nos acerca a la humanidad.
La película se mueve casi enteramente en sólo tres escenarios. El rodaje en el tren está muy vivo, con ocasiones de plena luz del día, y por el contrario, el laboratorio está encerrado entre la luz artificial. Un buen contraste que va acompañado de la penumbra que envuelve al protagonista cuando está dentro de la máquina.
Las interpretaciones creo que están a la altura, cumplen con su trabajo y poco más, excepto el papel del doctor con cojera innecesaria que interpreta Jeffrey Wright, al que parece que la muleta limita su actuación. Poco que añadir a las actuaciones de Michelle Monaghan (Christina) y Vera Farmiga (Goodwin), y quizá sí un poco a la actuación del actor Jake Gyllenhaal (capitán Stevens). Sin duda la mejor interpretación en esta película se mueve entre mujeres.
Hasta aquí casi todo parece bueno en “Código Fuente” pero realmente puede que no sea así y que tenga más fallos de los que uno se imagina. Para arreglar estas cosas está Duncan Jones, que con una buena dirección y unas cuantas cosas más, tapa a la perfección la rutina y el aburrimiento en los que puede caer el espectador.
Habrá que seguir muy de cerca a este prometedor director, que habiendo ofrecido sólo dos largometrajes y un corto, ha dejado claro que no sólo tiene reconocimiento por ser el hijo de un famoso, sino también por los buenos trabajos que está haciendo.
En fin, creo que merece la pena ver “Código Fuente” y experimentar con los cambios. Más de uno derramará un par de lágrimas para bien viendo esta película, aunque contenga algunos tropiezos y le sobren, descaradamente, los últimos diez minutos.
Links:
http://www.enterthesourcecode.com// (Estados unidos)
Nandy Puertollano
Acabo de verla y deja bastante que desear en lo que a argumentacion se refiere. El final, como bien dices, está de más sin lugar a dudas. Al menos entretiene por su buen ritmo.
ResponderEliminarLa interpretación es flojita, pero se sostiene.
Un saludo.