Ya hacía tiempo que tenia ganas de incarle el diente a estos gabachos grinders death metaleros. La verdad es que tanto “Indesick” como “Icon” han dado muchas vueltas por el mp3 y el móbil estos últimos años y la verdad es que no las tenia todas con “Asylum Cave”. Pensaba bueno algun pequeño cambio por aquí, otro por allí y empaquetamos el disco. Pues no… siguen moviendose por territorios entre del grindcore suavizado y acelerado y toques deathmetaleros. Cuando digo suavizado no quiero decir que hagan baladas, si no que no son unos killers tipo Rotten Sound o compañía; le dan mucha caña pero son ligeramente más accesibles (aunque seguramente a tu tia abuela no le hagan mucha gracia).Entremos al disco. Un sampler de radio republica bananera abre la función, en 30 segundos estas metido en un inicio muy muy Napalm Death de la nueva temporada (“Enemy of the Music Bussiness” bla bla bla) y a correr. Las composiciones han dejado un poco de lado ciertas influencias hardcoretas más presentes anteriormente y se han metido más en el grind doble bombo de estar por casa. Los temas son más largos y de vez en cuando se permiten alguna concesión a medio tiempo, aunque los inicios y finales son auténticamente demoledores. Rapidos, afilados y sin ningún tipo de respeto a Operación Triunfo (o lo que tengan en Francia…). Las voces han dado un salto de calidad considerable, con más registros a parte del guturalismo y griterismo al que nos tenían acostumbrados en anteriores discos, entrando en pasajes más brutales con algún que otro gorrino que se le escapa al chaval de vez en cuanto y que la verdad quedan cojonudos (tengo debilidad por el brutal death lo reconozco). Personalmente los temas que más me gustan son Asylum Cave, Prey y Frizl, aunque me quedo con todos sin dudarlo, cosa que últimamente es muy raro, ya que discos discos completos pocos. Como anécdota comentar que en el tema “Unborn Infected Children” colabora el cantante de Aborted.
Por suerte (y porque tenía dinero ahorrado) pude volver a verlos en el Brutal Assault en Chequia este verano. El hecho de tocar relativamente pronto y llevar un estado poco etílico me permitió disfrutar de un muy buen concierto, basado sobretodo en el último disco. En directo se nota que tienen tablas y lo dan todo; se les ve más cómodos en locales pequeños pero en escenarios mayores no se cortan un pelo. Espero que puedan pisar estas tierras, aunque teniendo en cuenta lo poco que se moja la gente últimamente con los grupos extremos de fuera (joder son franceses…) y lo que cuesta que la escena extrema estatal tenga un poco de colchón creo que habrá que moverse por Europa para encontrarselos.
En resumen, un muy buen disco, más maduro, más técnico que satisfará (musicalmente…) el hambre de caña y brutalidad de l@s aficionad@s de siempre y a l@s nev@s lugareñ@s que tengan ganas de descubrirlos.
Raul Alfaro
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