Hablar
de Carlos Tarque es hablar de una de las mejores voces de Rock en
Español de las ultimas décadas, por fin se ha decidido a sacar su
primer disco en solitario. Tarque se aleja de la protección que da
una banda del calibre de Mclan y vuelve a los sonidos que lo vieron
nacer en el mundo de la música, Rock and Roll sin más adictivos.
Para este trabajo Tarque a dejado fluir sus influencias de bandas
clásicas del Rock, como son AcDc, Free o
Hendrix. Música de
sabor añejo en estado puro.
Para
esta aventura vuelve a contar con músicos de su confianza como son
Iván González y Coki Gimenéz, y como no, el guitarrista Carlos
Raya no podía faltar. Con “Bailo”,
ya observamos por los derroteros que nos vamos ha encontrar en este
redondo: estribillos pegadizos, riff setenteros, melodías
adictivas... Buen comienzo!!...
“Ahora
y en la hora” es uno de los
temas adelanto de este trabajo y ya nos enseño el camino de este
disco. Con muchas reminiscencias a bandas como Led Zeppelin
llega “Donde nace
el R&R”. Dos de mis
favoritas de este disco son “El diablo me acompañará”,
donde se acercan mucho al Hard Rock y la otra es “Hearthbreaker”,
un homenaje del vocalista murciano a Tom Petty.
Más
suave llega “Lobo solitario”
una canción más propia de la discografía de Mclan. Marcado por un
ritmo a base de palmas llega “Juicio final”,
un tema breve, sucio y canalla. De nuevo tenemos otro homenaje, que
recuerda a tres famosos fallecidos músicos “Janis, Amy,
Billie”. Para mi gusto este
tema es quizás el más flojo del disco. Pero pronto todo vuelve a su
cauce con la canción “Electroshock”,
riff potentes y estribillos pegadizos. Y por último, “Cactus
en el corazón”, una canción
muy elaborada en su composición (la letra es preciosa!!) y que
transmite la belleza de el lado más oscuro de cualquier persona.
Carlos
Tarque despeja la duda de quien es el mejor vocalista de Rock en
Español en este tiempo, marcadamente clásico, sin florituras solo
rock directo. Tarque se aleja de las ataduras de su banda principal
para inicial una aventura en solitario, en un estado más salvaje y
libre.
El
mejor disco de 2018...
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