Argumento:
El director Tom DiCillo nos presenta “When you’re strange”, un documental sobre una de las bandas de rock más exitosas de los años 60 y 70, y que aún tienen influencia en la música y los músicos de hoy en día; THE DOORS. Este grupo formado por cuatro componentes; Robby Krieger (guitarrista), John Densmore (baterista), Ray Manzarek (teclista), y Jim Morrison (cantante), revolucionó el panorama musical de la época, y Tom DiCillo los homenajea con este gran documental. Un largometraje que cuenta con la narración de Johnny Depp, el cual narra la historia del grupo californiano desde sus comienzos hasta la muerte de su cantante y figura principal, Jim Morrison.
A diferencia del filme de Oliver Stone (The Doors), este documental se centra más en la historia del grupo, pero a medida que va avanzando, el protagonismo de Jim Morrison se hará más latente. Es imposible evitarlo ya que el cantante fue sin duda la estrella principal del grupo y el más aclamado y deseado por el público. Rebelde, talentoso, transgresor, inteligente, misterioso, indómito,……, y sobre todo, poeta. DiCillo evita entrevistas o escenas actuales de los componentes del grupo y nos invita a regresar al pasado para vivir una pequeña experiencia de poco más de hora y media, acompañados de esta gran banda, intercalando conciertos, imágenes inéditas del grupo, escenas del filme que grabó Morrison con otros amigos (HWY: An American Pastoral), y unas subidas de volumen en el sonido de vez en cuando que no desentonan y que entran por el oído con placer. Un viaje, sin duda, muy aconsejable tanto para los fans como para los que se quieran iniciar en el conocimiento de esta grandísima banda y del controvertido e inigualable “rey lagarto”, James Douglas Morrison.
Reseña:
The Doors no han vuelto a ser lo que fueron después de la muerte de Jim Morrison, y posiblemente ya nunca lo llegarán a ser una vez probada la repercusión de trabajos como “Other Voices” o “Full Circle”, pero tampoco el público ha vuelto a ser el mismo, o sí.
Al enterarme de que iban a hacer un documental sobre los Doors fueron varias las cuestiones que me asaltaron, pero entre ellas sobresalía una, posiblemente la más perversa y realista: ¿será esta cinta un negocio desgraciadamente hecho a costa de un muerto? Una pregunta que ya ha sido contestada en otras ocasiones, siendo el caso más parecido el de Kurt Cobain (Nirvana).
Pues sí, desde mi punto de vista, sí que hay un aprovechamiento del artista fallecido, en este caso de Jim Morrison, para que unos cuantos sigan sobreviviendo en el negocio de la música, o simplemente lucrándose a costa de él. Pero no por tener esta opinión voy a desprestigiar todo lo que he visto en este largometraje. En él me he encontrado con un protagonismo (nada sorprendente) de los otros tres miembros de la banda no visto en la película de Oliver Stone, protagonismo que ensalza a Robby Krieger, John Densmore, y sobre todo a Ray Manzarek, como los grandes músicos que posiblemente fueron, pero que a su vez nos ofrece una versión quizá un poco más triste y decadente de Jim Morrison, ¿es que acaso era solo Jim el que saltaba al escenario drogado? Esta es una pequeña cuestión que este documental “por h o por b” evita, y que en cambio, Stone, en su película sí muestra.
Otra posible controversia que nos encontramos entre estos dos puntos de vista es que DiCillo no entra en la especulación sobre la muerte de Jim Morrison pero sin embargo Stone sí deja una pequeña duda al terminar su filme: “se dice que Jim falleció a causa de un paro cardíaco”. No obstante, creo que hay que saber diferenciar entre la película y el documental, y para mí ninguna de las dos llega a ser completa del todo, aun así agradecemos, o por lo menos yo lo hago, las imágenes inéditas de la banda y de la película que Jim Morrison rodó con algunos amigos en 1969 y que se muestran en este documental muy bien entrelazadas, o como por ejemplo el único salto que hace DiCillo en el tiempo para mezclar la noticia de la muerte de Jim con un tramo de la película HWY: An American Pastoral, en el que concretamente se ve a Jim Morrison conduciendo un coche y escuchando la radio, pero de repente la transmisión es interrumpida por el locutor DiCillo para anunciar la muerte del propio Jim. Por lo tanto, creo que esta cinta no dejará indiferente a nadie, para bien o para mal, pero lo que sí hay que reconocer, con todos sus pros y sus contras, es que el trabajo del director y de todos los que han hecho posible este documental es bueno y está bien realizado.
En fin, esperamos que pronto salga a la luz para nuestro gusto y conocimiento (y para el beneficio de otros) más material inédito sobre la banda o sobre el gran Jim Morrison, pero eso sí, no queremos que nos sigan vendiendo especulaciones sobre la muerte o la posible no muerte del “rey lagarto”, porque después de 40 años aún fluyen estas lamentables especulaciones, de las que otros tantos quieren beneficiarse.
THE END.
Links: http://whenyourestrangemovie.com/Nandy Puertollano
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