Hacía tiempo que un grupo internacional de Doom Metal tradicional no se dejaba caer por Granada o alrededores. Así a bote pronto solo recuerdo a Cathedral en su gira con Samael en el 2003 y a Candlemass en un Atarfe Vega Rock. A pesar de la falta de oportunidades de ver bandas de este estilo por aquí y de la exposición en los medios especializados que están teniendo últimamente Electric Wizard, lo cierto es que El Tren esa noche presentó un aspecto un tanto desangelado debido al escaso público congregado.
Está claro que el Doom no tiene el tirón que pueden tener otros estilos, pero aún así esperaba que por lo menos se congregaran esa noche algo más que las apenas sesenta personas que estábamos allí para ver el concierto. Y si, para alguna gente el precio de la entrada les parecía algo caro, así que no hace falta incidir mucho en ese tema.
Los locales CABEZA DE CABALLO se encargaron de comenzar a calentar el gélido ambiente que inundaba la sala a esa hora. Tocaron su EP “Neigh Under The Sun” al completo, demostrando una vez más que la producción del EP no hace justicia su demoledor directo. Derrocharon energía y profesionalidad sin impórtales la cantidad de gente que había en ese momento delante de ellos, mientras tocaban temas como “The Uprising” o “The Paths Of The SKulls Throne”. 
Tras ellos los sevillanos MONKEYPRIEST llegaban con la intención de presentar su impresionante primer larga duración “The Psalm”. Quizás no tengan la misma presencia escénica que Cabeza de Caballo, pero lo suplen de sobra con una música arrolladora. Durante cinco temas mostraron su potentísimo Sludge/Doom con tintes Death/Black, siendo “Doomsday” de su EP debut el encargado de cerrar su actuación.
Y llego el turno de las estrellas de la noche, los británicos ELECTRIC WIZARD, dispuestos a presentar su nuevo opus “Black Masses”, el cual junto a “Wichtcult Today” acapararon el corto set list que los de Jus Oborn descargaron esa noche (y en general en toda la gira). Comenzaron con “The Chosen Few”, ya presentando lo que sería la tónica de toda la noche. El sonido, como con el resto de bandas, hizo justicia con la muralla sónica desplegada por la banda. Quizás lo más perjudicado fue la voz de Oborn, ya que fue imposible que el técnico consiguiera que destacara entre las graves guitarras. También algo desangelada la actitud de Oborn y Liz Buckingham, siendo el bajista Tas quien más interactuaba con el público. Tras “Scorpio Curse” y The Nightchild” de su último disco dejaron caer un clásico como “Return Trip” de su “Come My Fanatics”, sin duda uno de los momentos álgidos. Después de “Satanic Rites Of Drugula”, interpretaron los temas titulo de sus dos últimos discos. Y de nuevo dieron paso a un nuevo clásico de su repertorio, “Dopethrone”, el tema más celebrado de cuantos interpretaron esta noche. Con “Dopethrone” dieron por terminado el concierto, tras solo una hora escasa, (si es que llegó) y ocho canciones. Sin duda, y viendo el precio de las entradas, se les puede exigir algo más. Se echaron en falta temas de su “We Live” o de su debut homónimo o en definitiva haber exprimido algo más su extenso repertorio. Tampoco gustó mucho la actitud de Jus y Liz al abandonar el escenario, como pasando de todo el mundo. En definitiva, lo que podía haber sido un concierto memorable, terminó dejando cierto regusto amargo.
Links: http://www.salaeltren.com/
Texto: Fernando Arcos
Fotos: Nandy Puertollano
20 y pico euros por menos de una hora de concierto y encima con la pocas ganas con la que actuaron,muy buenos los monkey y los cabeza caballo.pero muy mal estos eletric que luego se quejaran de que va muy poca gente a sus conciertos un poco de por favor¡¡¡¡¡¡
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