Peter Tagtggren se encarga de la producción de esta locura de disco, también toca todos los instrumentos, un fuera de serie, Vamos!. El disco tiene un sonido muy parecido a los últimos trabajos de la banda del voceras, y quizás en esto tenga que ver que Till vuelve a berrear en su idioma patrio a diferencia de su primer trabajo.
Lo primero que pude escuchar de esta nueva aventura germánica fue "Steh Auf", que con un rollo muy comercial es un efectivo primer single adelanto. Con una oscuridad y siniestralidad patente en estos músicos llega a mis oídos "Ich Eib Es Nicht", agitación industrial y un guitarra distorsionada que no paro de corear. El hermanamiento de estos dos músicos se cocina conpartiendo toda clase de inquietudes musicales, pero cuando les da por hacer Metal industrial con algo de gótico, como en "Blut", Bufff, Men... a mi me vuela la cabeza. Todo cambia con "Fra und Mann", donde parece que nos invitan a pasar un rato de baile, lo mismo ocurre con "Platz Eins". Al tema "Alles Fresser" le salva el culo la parte final, ya que el comienzo de este tema no es lo mejor de este disco.
Es auténticamente una locura el cambio por sorpresa en "Knebel", ya que todo comienza como si fuese la banda sonora de la película Braveheart, con un rollo medieval, pero... todo cambia al final con una inyección de Metal intenso y mega brutal, que a mi me recuerda a los mejores Rammstein. Hombreee... que estando Peter Tagtgren en la banda y que por eso se allá hecho una versión de Pain, pude ser normal, pero no quiere decir que el resultado sea el correcto. Y eso es lo que sucede, que no lo es.
F&M es un disco que me a gustado mucho más que el anterior, quizás volver al idioma original de Till Lindemann es el truco definitivo para la clave del éxito comercial. Lo recomiendo, sin duda!!
Dj Dog
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