Cradle of Filth son
una banda muy criticada por tener una popularidad demasiado indecente para
cualquier Black metalero. Aunque a nadie se le debe olvidar que muchos de los
que hoy son seguidores de este género fue gracias a los primeros discos de esta
banda. Pero también es cierto que en la última década los británicos se han
sumido en una decadencia compositiva que solo se podido solucionar con cambios
en la formación y el lanzamiento de uno de los mejores discos de la banda en
muchos años, “Hammer of the Witches”,
donde en parte se escuchaban sonidos de su primeros trabajos.
Cradle of Filth vuelven
a evocar ese estilo entre el gótico/ sinfónico/ melódico tan característico
para este nuevo trabajo. Por lo cual estoy seguro de que a los seguidores más
acérrimos del grupo les gustara el mensaje sonoro que con el que enfocan este
disco, pero a mí no ha logrado transmitirme nada, no he logrado a pesar de
muchas escuchas sacarle algo de interesante. Siendo sincero, este nuevo disco
lo considero un “Tostón con mayúsculas”.
El disco en general es poco convincente, quizás se salven
por la aproximación a los primerizos Cradle,
en los temas “Wester Vespertine” y “The seductivness of Decay”. La banda
para mí peca como en muchas otras veces, de una sobre saturación sonora donde
la complejidad de los temas puede causar un total agotamiento al oyente.
Eso sí, la duración
de los temas de este disco excepto 2 de ellos superan con creces los 7 minutos
de duración, y eso significa que el pequeño vocalista Dani Filth puede
explayarse con esa peculiar voz.
Que nadie se lleve un engaño innecesario, los días en el que
la banda publicaba discos como “Dusk…
And her Embrace” o “Midian” no
volverán a suceder y por eso me temo que los que le dieron la espalda después
de esos trabajos no van a cambiar de opinión…
Gary Díaz.
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