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Bunbury factura
un trabajo moderno, lleno de sonoridades orgánicas donde el saxo, piano y
sintetizadores asumen total protagonismo en cada una de las canciones aquí
presentes. Si seguís pensando que hay alguna posibilidad de encontrar algo
parecido a lo que hacía con Heroes del
Silencio sigue equivocado/a. “Expectativas”
tienen una producción excelente, yo me atrevería a decir que la mejor de
toda su carrera en solitario, sin duda.
Más que por el rock la base rítmica de este disco ha optado
por otros caminos como el Funk o la música disco. Algo que se puede certificar
con la primera canción “La ceremonia de
la confusión”, con saxofón a cargo de Santiago del Campo. Acercándose al
rock de grupos como The Black Keys, llega
el que es para mí la mejor composición del músico en los últimos años, “La actitud correcta”. Magnifica.
“Cuna de caín” o “Lugares comunes, frases hechas”, son
canciones que te invitan a bailar en una aureola festiva, al igual que “La constante” te obliga a corearla sin
poder parar. Entre tanta creatividad personal, “Parecemos tontos”, se muestra como un corte de rock contenido, un
suave llamamiento reivindicativo de la sociedad. Otra de las joyas de este
disco.
Salvando las diferencias, “Expectativas” me recuerda al “Blackstar”
de tristemente recién fallecido David
Bowie. Hace ya muchos años el vocalista zaragozano dejo atrás su vida de
estrella del rock, lanzándose en una búsqueda constante del sí mismo. Estoy
segura que los que han acompañado a Bunbury
en su largo viaje musical con este disco seguirán teniendo fuerzas para
continuar.
Judith García.
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