La extensa
gira peninsular de los legendarios Napalm
Death se dejó caer por el sur, llenando hasta arriba la sevillana Sala X.
Los encargados de abrir la descarga sónica de esta noche son la banda local Necrophiliac, banda a la que también
podemos considerar legendaria, ya que hasta el momento su único trabajo
discográfico “Chaopula: Citadel of
Mirrors”, tuvo el honor junto el “Nest
of Aflicction” de Unbounded Terror,
de ser los primeros álbumes de Death Metal editados en nuestro país.
Lógicamente
ese disco llevo el peso del breve set list que descargaron esta noche. Necrophiliac pese a los años en el
dique seco aún conserva el mismo line up de “Chaopula…” a excepción de su bajista. Estos disfrutaron del mejor
sonido de la noche, que hizo poder apreciar su particular Death de la vieja
escuela. Estilo al que van a seguir aferrados, como demostraron con el tema
nuevo que dedicaron a la tragedia de Chernobyl.
Tras la
banda sevillana aparecieron en escena el grupo germano Deathrite, grupo del que tengo que admitir que no conocía hasta
este concierto y que dejaron una muy buena impresión entre los allí presentes,
pese a que el sonido sobresaturado que duro todo su concierto, no dejo apreciar
en condiciones su Death Metal de la escuela sueca, que recuerda a un cruce
bastardo entre los primeros Entombed y
Celtic Frost.
Buena
presencia escénica y temas pegadizos que muchas veces se introducían en
terrenos Doom, una lástima lo del sonido.
Y tras
ellos, unos incombustibles Napalm Death,
que vienen dando los últimos coletazos de la gira de presentación de su ya
lejano “Apex Predator”. Precisamente
con la intro de su último disco abrieron de forma marcial su actuación, para
poner a continuación patas arriba la sala con “Silence is Deafening” y “When
al lis said and Done”. Hace un par de años pude verles en la gira que
compartieron con Carcass, Obituary y
Voivod y me sorprendió y mucho, el
buen estado de forma de los de Birminghan en comparación con aquella ocasión. En
especial un frenético Barney Greenway, cuya voz estaba en mejor forma que la
demostrado en los últimos tiempos, y como es habitual no olvido sus ya clásicos
“discursos” entre tema y tema. Por otro lado, aun se echa en falta a Mitch
Harris, aunque John Cooke suple perfectamente aun sin la presencia escénica del
menudo guitarrista.
El peso del
set list lo llevo lógicamente el material de “Apex Predator” del que interpretaron 6 temas, como los más
reconocidos “Smash a single Digit” o
“How the years Condemm”. La parte
central de su concierto la dedicaron a sus primeras obras, cayendo temas como “Scum”, “The Kill” o “You Suffer”, de su debut.
“Unchangelled Hate”, de su segundo Lp y el tema “Suffer the Children” se encargaron en
desatar la locura en la sala. Aunque obviaron toda la etapa comprendida entre “Diatribes” y el arrollador “Enemies of the music bussines”,
dejaron caer temas menos trillados en el set list de la banda como “Twist the knife” o “Christening the Blind”. También tuvieron
hueco para interpretar un par de versiones
“Victims of a bomb Raid” de Anti
Cimex y como no, “Nazi punks fuck
Off” de Dead Kennedys.
Tras poco
más de una hora, bien aprovechada por los británicos, “Adversarial/ Copulating Snakes” se encargó de cerrar un buen
concierto, algo empañado por un sonido que especialmente perjudico a la
guitarra pero que pese a todo, basto para dejar satisfecho a la gente que
pudimos disfrutar una vez más de los padres del Grind.
Crónica/Fotos:
Fernando Arcos.
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