Desde la lejana Nueva Zelanda nos llegan ULCERATE listos para destruirlo todo a su paso con sus afilados riffs de guitarra, bajo frenético y batería atronadora. Activos desde el año 2000 este trío formado por grandes músicos de la escena de su país nos han brindado hasta la fecha algunas demos y tres discos. El que nos ocupa es el recién estrenado ‘The Destroyers of All’. Anteriormente sorprendieron a medio mundo con ‘Everything Is Fire’ recibiendo muy buenas críticas por parte de los medios especializados y del público en general y girando por todo el mundo junto a NILE.
Su estilo lo enmarcan dentro del Brutal Death Metal pero su música tiene muchos más matices para encasillarlos solamente en dicho estilo. Su manera de componer les aleja un poco de las bandas más características del género. Utilizan un sinfín de disonancias constantemente jugando con las guitarras en todos los temas de una manera espectacular creando unas armonías agónicas y aplastantes. Mención especial tiene el batería que realiza un trabajo soberbio dando mucha vitalidad a todo el conjunto y elevando el nivel de la banda. En la canción ‘Dead Oceans’ podemos encontrar partes muy pesadas, otras más rápidas, blast beats, pasajes más atmosféricos y esto es una tónica continua durante todo el disco. La voz es bastante monótona aunque no carente de fuerza y emotividad. En mi mente intento buscar alguna banda que estilísticamente puedan parecerse a ellos pero no logro encontrarla, ULCERATE suenan a ULCERATE. Hay trozos muy Black, otros muy Death, otros muy atmosféricos, otros que parecen sacados del mismísimo infierno. El tercer tema ‘Cold Becoming’ podría ser un claro ejemplo porque empieza muy black, a BEHEMOTH podría recordar en un principio pero que se disipa rápidamente al encontrarnos con una muralla sónica creada por las guitarras y sus disonancias ya mencionadas que le dan ese toque único. Mientras va avanzando el tema se adentran en otros sonidos más death. El tema ‘Beneath’ empieza muy atmosférico recordando a bandas como INTRONAUT con ese toque post que les caracteriza para entrar en la parte cantada creando esa agonía y angustia con sus guitarras brutales (ya se que me repito pero es que las guitarras en esta banda son realmente originales e interesantes). El disco sigue avanzando de una manera soberbia con ‘The Hollow Idols’ que sigue la estela de los temas anteriores.
Su estilo lo enmarcan dentro del Brutal Death Metal pero su música tiene muchos más matices para encasillarlos solamente en dicho estilo. Su manera de componer les aleja un poco de las bandas más características del género. Utilizan un sinfín de disonancias constantemente jugando con las guitarras en todos los temas de una manera espectacular creando unas armonías agónicas y aplastantes. Mención especial tiene el batería que realiza un trabajo soberbio dando mucha vitalidad a todo el conjunto y elevando el nivel de la banda. En la canción ‘Dead Oceans’ podemos encontrar partes muy pesadas, otras más rápidas, blast beats, pasajes más atmosféricos y esto es una tónica continua durante todo el disco. La voz es bastante monótona aunque no carente de fuerza y emotividad. En mi mente intento buscar alguna banda que estilísticamente puedan parecerse a ellos pero no logro encontrarla, ULCERATE suenan a ULCERATE. Hay trozos muy Black, otros muy Death, otros muy atmosféricos, otros que parecen sacados del mismísimo infierno. El tercer tema ‘Cold Becoming’ podría ser un claro ejemplo porque empieza muy black, a BEHEMOTH podría recordar en un principio pero que se disipa rápidamente al encontrarnos con una muralla sónica creada por las guitarras y sus disonancias ya mencionadas que le dan ese toque único. Mientras va avanzando el tema se adentran en otros sonidos más death. El tema ‘Beneath’ empieza muy atmosférico recordando a bandas como INTRONAUT con ese toque post que les caracteriza para entrar en la parte cantada creando esa agonía y angustia con sus guitarras brutales (ya se que me repito pero es que las guitarras en esta banda son realmente originales e interesantes). El disco sigue avanzando de una manera soberbia con ‘The Hollow Idols’ que sigue la estela de los temas anteriores.
Son una banda que les gusta experimentar mucho y se nota en cada canción. La producción es nítida y se escuchan todos los instrumentos perfectamente y nos permite así disfrutar de esta locura sónica. Además estos chicos se lo hacen todo ellos: componen la música, escriben las letras, se auto producen el disco, se encargan de mezclarlo y masterizarlo así como del artwork, unos auténticos Juan Palomo. Los 2 últimos temas son los más largos del disco superando uno los 8 minutos y el último que es que da titulo al disco supera los 10 y sirven para cerrar el que para mi podría ser considerado disco del año. ‘Omens’ es atmosférico y épico con una intro instrumental muy buena con unos cambios de intensidad muy bien buscados hasta la explosión de brutalidad y velocidad. ‘The Destroyers of All’ consigue lo que su titulo dice, destruirlo todo a su paso para poner un broche de oro al disco con un final donde la calma reina.
Lo único malo que podría decir sobre el disco es su duración un tanto larga y que puede llegar a hacerse un poco pesado porque abusan bastante de ese sonido de guitarras disonantes sobretodo si pretendemos escucharlo del tirón. Si se hace por fases puede entrar mucho mejor aunque saben mucho compaginar pasajes muy cañeros con otros pasajes más calmados y atmosféricos.
Recomendado para todos aquellos metaleros que queráis escuchar algo diferente dentro del panorama y con un ápice de originalidad que tienen estos neocelandeses que les dan unos puntos a su favor aunque no se trata de un disco fácil de escuchar.
Links: http://www.willowtip.com/
Robert G.
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