Basada originalmente en el popular comic de Robert KirKman, y dirigida por Frank Darabont (La Niebla, The Mist...), el estreno de La Sexta ("Los Muertos Andantes") se me antojó como una serie de Gore o Terror, que aprovechándose de los nuevos recursos que nos ofrece la tecnología o incluso el simple maquillaje moderno, aprovecharía y se tornaría en una oferta de espectáculo extendido a situaciones tensas (huyendo de una plaga o decapitando por doquier sin resquemor a algunos de nosotros), pero una vez más he pecado de ingenuidad.
“! Necesitamos algunas tripas más !”:
Es cierto, y eso no he de negarlo, que me he encontrado con muy buenas escenas que ni una película de este género me había ofrecido hasta el momento. Por ejemplo, el tramo que aparece en el segundo capítulo, en el cual descuartizan al zombi para restregarse su sangre y colgarse alrededor del cuello algunas tripas e intestinos adornados con pies y manos, y así poder pasar desapercibidos entre los caminantes que deambulan por las calles, con el objetivo de coger la camioneta para salir de la ciudad y volver al campamento, pero con la aparición de un inesperado chaparrón. Sin embargo eso no quiere decir que la interpretación me parezca loable o simplemente creíble, porque a mi parecer es un poco patética. Me refiero exactamente al momento del despedazamiento del caminante, en el que se pueden apreciar unas caras con poca credibilidad de asco. Y no hablemos de los doblajes, sobre todo en el momento en el que empiezan a coger los órganos para restregárselos por el cuerpo, ¡qué coño!, ¡sí, hagámoslo!, porque esto es lo que nos espera en el transcurso de toda la serie.
-Agg- -Ugg-, Voy a potar-,Agg-. –Ugg….Qué asco-…
Es para partirse el culo, no solo con el dato que aporta Glen sobre el zombi, –Era donante de órganos- dice, sino también con los tonos empleados con tanto énfasis y profesionalidad a los que desgraciadamente nos tienen malacostumbrados ciertos doblajes al español.
Vuelvo ahora a centrarme en las buenas escenas que aparecen en la serie. Verbigracia la del tanque, cuando el sheriff, Rick Grimes, tras escapar milagrosamente del ataque de los infectados y habiéndosele caído el bolso lleno de armas sin poderlo recuperar, huye y va a resguardarse debajo del blindado, pero los caminantes no ceden en su empeño y siguen tras de él arrastrándose por el suelo y rodeándolo. Rick no se da por vencido, patea alguna que otra cabeza zombi, y dispara las pocas balas que le quedan en la pistola acertando de pleno en su objetivo. Finalmente, acorralado, y sin un resquicio por donde salir, en un acto de desesperación por la situación límite en la que se encuentra, hace el intento de volarse la tapa de los sesos, se apunta con el cañón del revólver en la sien, se despide de su familia, echa un último vistazo al bajo del tanque y, sorpresa, observa una entrada al mismo. Sí, típica escena de salvación en el último momento a la que nos tienen acostumbrados sobre todo los filmes americanos, y en la que si se fijan detenidamente, en todo el transcurso de la toma se ve claramente el bajo de la máquina completamente cerrado. Un pequeño despiste.
Otra buena escena que atrajo mi atención está en el principio, cuando Rick se encuentra en la gasolinera con la niña infectada a la cual le pega un tiro en la cabeza. O la escena de la caminante que se arrastra por el césped con lo que le queda de cuerpo. Lástima por esa hierba tan bien cuidada.
En lo referente a los dos primeros capítulos no creo que tenga que hacer mención a nada más, puesto que para mí están bien enfocados y llevados a cabo, quizás el segundo sea mejor y más entretenido, pero por supuesto no por las interpretaciones ni por los doblajes.
Llegada al campamento.
Rick termina inesperadamente al lado de su mujer y su hijo desaparecidos, pero casi empeña un capítulo entero en bajarse del furgón, cuando hasta el momento se había mostrado más activo que nadie. Y aquí es donde empieza mi decepción o mi aburrimiento. Se pasan casi enteramente estos dos capítulos agobiando con el sentimentalismo un tanto empalagoso del campamento, y por si fuera poco contienen unos diálogos con su correspondiente interpretación que dejan mucho que desear. No digo que la serie no deba de contener drama, pero de ahí a un melodrama hay un trecho, y para eso ya están las telenovelas. Otro gran problema que encuentro en estos dos capítulos es la interpretación en concreto que hace Lori, esposa de Rick, que a mi parecer es muy criticable. ¿Vieron el recibimiento que tuvo Rick por parte de Lori? Patético.
No sé exactamente que expresión quería mostrar Lori en ese momento, pero está entre el asombro y el estreñimiento. Una auténtica cagada, al igual que el casting de los actores. Pero aquí no termina mi inconformismo por el tiempo perdido esperando acción y sangre, ya que estos dos capítulos transcurren sin apenas ver caminantes. Lo poco salvable de estos dos capítulos, o mejor dicho, del cuarto capítulo, para mi juicio, además del final, es la trama bien enlazada en la que para recuperar el bolso de las armas se encuentran con el obstáculo de los “chungos” enfermeros. En esta ocasión aparecen nuevas pinceladas de sentimentalismo pero muy bien llevado a cabo y que no es nada aburrido ni intrascendente, sino todo lo contrario, muy sustancial.
Y por fin llega el momento de la acción. Rick y los demás van en busca de la camioneta para volver al campamento pero esta ha desaparecido. Según ellos ha sido Dickson, al que me hubiera gustado ver conduciendo y metiendo las marchas con ese muñón casi recién cauterizado. No les queda más remedio que dirigirse al campamento a pie, y para cuando llegan, que ya es de noche, se encuentran con el percal; zombis por doquier arramblando con el campamento. El maltratador fue uno de los primeros en caer, y he de reconocer que esperaba ver una escena más Gore con este caso específico.
Buena manera de terminar el capítulo. Sin embargo se me hace un poco corta esta parte final. Estaba esperando la acción, quería ver decapitaciones, sangre a borbotones, y para cuando llega, dura un micrón.
Lo dicho, abuso de melodrama en el tercer y cuarto capítulo pero con algunos fragmentos plausibles. Dos capítulos casi superfluos para mi interés, el tercero más que el cuarto.
Enterrando a los compañeros.
Después de la intrusión de los caminantes en el campamento, que ciertamente creo que es la única movida que hay en el tercer y cuarto capítulo con los zombis, toca enterrar los cadáveres, pocos para mi juicio, sobre todo después de contemplar, hastiado, casi todo el quinto capítulo, exceptuando un par de escenas. Verbigracia la decisión que toma Andrea con su hermana cuando muere y resucita convertida en muerto viviente, o la soltura con la que maneja Daryl el pico para reventar cabezas, asegurándose de esta manera de que ningún muerto reviva. Poco más a destacar en este quinto capítulo. Bueno, sí, las mega actuaciones que el director se podía haber ahorrado del triángulo amoroso.
Nos introducimos casi sin darnos cuenta en el último capítulo de la primera temporada, sin pena ni gloria, y viéndolo casi me quedo dormido. Un bajón. Creo que hay mucha imaginación desaprovechada en la estancia en el centro de control de epidemias, Morgan. Considero que no han sabido sacarle jugo a una ocasión que lo merecía: un espacio cerrado con varias plantas enormes llenas de pasillos, cuartos a mansalva de todos los tamaños, puertas manuales y eléctricas, vamos, un laberinto apreciado por los amantes de estas situaciones de ansiedad en las que no sabes detrás de qué puerta te puede estar esperando uno de los pocos caminantes que han huido tras las pruebas que allí se realizaban o que por otro motivo allí se encuentran. O momentos en los que al ordenador central se le va la pinza y empieza a hacer cosas extrañas, como por ejemplo dejar entrar a algunos caminantes y guiar a los protagonistas con la apertura y el cierre de puertas a su encuentro, a lo Resident Evil.
No sé. Estimo que podían haberse inventado algo más entretenido sirviéndose de esta coyuntura. Con esto se podían haber ahorrado otros tantos momentos de melodrama. Asimismo hay una secuencia que me deja patidifuso, esa en la que Rick, después de beberse una botella de vino, se dirige al cuarto en donde se encuentra el científico con la intención de contarle sus pensamientos más pesimistas y oscuros. He ahí donde me quedo aturdido con la interpretación del que hasta el momento me había parecido el mejor actor que aparecía en la serie, Rick, aunque claro, con el espectacular reparto que hay es normal valorar a Rick como a uno de los mejores. A lo que iba. Rick, después de cargarse una botella entera de vino, o dos, el único ademán de borrachera que muestra es el de caerse sentado. Por lo demás no hay nada que se le parezca a los síntomas más comunes de una embriaguez, como podrían ser el adormecimiento de los párpados, el pequeño balanceo inconsciente de la cabeza, o la pérdida paulatina del movimiento de los labios al hablar, entre otros. Y si hablamos del doblaje no dejo títere con cabeza. Malísimo. El doblador no hace por balbucear en una sola palabra, o en un jodido instante.
Por el contrario, una parte que sí me agradó fue la exposición que hizo el científico de los experimentos que habían estado realizando con los caminantes. Cómo en la pantalla se observaba, mediante una especie de rayos x y una cámara virtual, la transformación que sufría el cerebro de un estado vivo y sano, a un estado vivo pero infectado, después eso sí, de haber pasado por una pequeña muerte. Del alma ya construida al instinto animal, daba a entender el docto, pero esto me hace recordar un par de escenas del primer capítulo que contradicen la teoría de éste, y que a su vez hacen de esto un pequeño error en el argumento. Me refiero exactamente a la primera escena del primer capítulo, en la que Rick se encuentra a la niña infectada en la gasolinera. ¿Recuerdan que la pequeña recoge un oso de peluche del suelo como si se tratara de algo que le pertenece? Pues literalmente, según el erudito, todo lo que has sido o llegarías a ser desaparece.
Y termina la primera temporada con la salida que hacen del centro, el hachazo limpio a la altura del cuello que ejecuta Daryl, y el fallo o el acierto de que no se rompen los cristales de los coches tras la explosión del centro y su consecuente onda expansiva. ¡Ah! Nos queda una incógnita: ¿Qué será lo que le susurró el científico a Rick antes de despedirse? Unas cuántas cosas se me vienen a la cabeza, pero sobre esto no opinaré, es algo que implica a la imaginación de cada uno.
Hasta el momento, The Walking Dead, se ha mostrado como una serie que prometía mucho pero que personalmente a mí ha acabado defraudando y aburriendo enormemente.
Nandy Puertollano
hay series y series,no creo que estas serie sea para desgarrarla de esta manera la verdad,me gusta el cine gore y este genero tambien se reparte entre el humor y la violencia.S hay una escena buena y que a cualquier seguidor de este genero se le mete en la cabeza es la de la mujer con medio cuerpo en el cesped,implicando lastima,violencia y terror a partes iguales,para mi creo que es una buena serie y es tomada como cual,con sus fallos y aciertos como todas.En definitiva creo que es una serie para disfrutarla sin intentarbuscarle las cosquillas,esperemos haber que ocurre en la segunda temporada,ya que nos handejado con la gran duda.saludos a todos.
ResponderEliminarpara mi hay dos maneras de hacer una critica de esta serie:
ResponderEliminar1-no leer el comic del que esta basada esta serie y estonces para mi no pasaria de ser una serie con zombis con un guion que hemos visto mil y una vez en todas las peliculas de zombis,y sabiendo que cuando su audiencia baje se la cargaran con un final estilo los serrano o perdidos.
2-pero amigos si leeis el comic pensareis menuda %&$%&%&¡¡¡a mi por lo menos me pasa.y encima han echado a los guionistas para que la segunda temporada no se parezca al comic en nada.
enfin a esta serie le pasa como a casi todas las peliculas basadas en novelas de stephen king que del papel a la pantalla se caen demasiadas cosa.
saludos y enhorabuena por la pagina
pues si la 1 temporada es mala la 2....................
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