Película que trata sobre el secuestro en Italia a principios
de los años 70, de John Paul Getty III, y los esfuerzos desesperados de una
madre por conseguir que el abuelo del joven pague el rescate. No debería ser un
problema, la cantidad que piden por la liberación del muchacho ya que su abuelo
es el magnate del petróleo John Paul Getty Sr, considerado uno de los hombres
más ricos del planeta.
Con sus más de 80 años de vida, el director Ridley Scott no
piensa en la jubilación y nos vuelve a sorprender con una adaptación
cinematográfica de una novela en la que Scott nos enseña el lado más malvado y
cruel del dinero, la versión más bestia de la avaricia con cierto toque al
thriller político.
Un personaje hecho a la medida del actor Christopher
Plummer, que devora a todos los actores que participan en este film. Ni la
magnitud de Mark Wahlberg ni el sufrimiento de Michelle Williams hacen la
mínima sombra a Plummer. La grandeza del acto al interpretar al avaricioso
abuelo, es lo mejor de la película. Tan solo con un gesto, transmite la máxima
maldad en su infinita expresión.
La sustitución de un plumazo del polémico actor Kevin
Spacey, ha permitido que no se haga “sangre” sobre esta película. También es cierto que no es lo
mejor que el director Ridley Scott haya facturado, pero “Todo el dinero del Mundo” es lo suficiente dirigible para el
espectador para poder disfrutar de ella, por lo menos la actuación de
Christopher Plummer lo merece.
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