</Dibujo: J.H. Williams III
NOTA: Este artículo contiene pocos datos relevantes del comic en
cuestión, tú mismo MF.
Toda una sorpresa, y de las
buenas, esta nueva colección de DC
Comics dentro de su resurgir editorial bautizado como Los Nuevos 52! Toda una bocanada de aire fresco si tenemos en
cuenta la decepción que han supuesto (en mi opinión personal) las colecciones
de la Liga de la Justicia o Detective Comics y el regustillo de si
pero no de Batman o Superman. Después de tener sobre la mesa (bueno en el usb) bastantes números de las series Batwoman, Batgirl y Catwoman (sueño de muchos pajeros freakys informáticos tener a alguna o a todas entre sus manos) me acabé decidiendo por la primera al echar un vistazo por encima y llamarme mucho la atención el apartado gráfico (para que negarlo, me pasa lo mismo cuando voy a la frutería). En principio me surgieron algunas dudas de que el dibujo estuviese acompañado de un guión a la altura o como mínimo en condiciones y la verdad es que rápidamente se resolvieron estas cuestiones. Sinceramente, una gran y grata sorpresa la que esconde esta colección. Batwoman es un muy buen comic con sólidos argumentos para convertirse en una de las revelaciones de DC Comics en estos primeros pasos de sus Nuevos 52. Vamos a diseccionar a la victima por partes. Lo primero que llama la atención es la presencia del señor J.H. Williams III tanto en el apartado gráfico como co-escritor junto a W. Haden Blackman. Del primero tenía constancia de su trabajo junto al barbudo de la oscuridad Alan Moore en Promethea, una serie de la que he recibido muy buenos comentarios pero que no he tenido la oportunidad de hincarle el diente. Haden Blackman es, para mi persona, un auténtico desconocido. Por lo que parece el chico ha estado vinculado a diferentes series de comics de la mitología de Star Wars con bastantes méritos. La verdad es que nunca me ha llamado la máquina de hacer dinero de George Lucas y no creo que vaya a cambiar mis hábitos.
Varias son las cosas que llaman la atención al acabar de leer los primeros números de Batwoman dentro de la saga titulada Hidrología, la cual es una presentación del entorno más cercano a la protagonista tanto en su vida super-heroíca como personal y es precisamente en esta segunda donde la cosa se pone realmente interesante. El enfoque de la trama es muy adulta, alejada de las típicas historias de posturitas y musculitos de otras series supuestamente más importantes. Un enfoque que me ha recordado mucho al Starman de James Robinson o a los ya clásicos números de Green Arrow de Mike Grell, publicados en su momento por la editorial Zinco. Historias adultas de personajes adultos con problemas, inquietudes no sólo personales sino también sociales. Nos encontramos ante una Batwoman lesbiana (si, si tal cual) con una vida personal bastante movida a la que le encanta disfrazarse y desfogar sus cargas emocionales intentando resolver los problemas de otros por las noches, aparte de salir a bares de ambiente y coquetear todo lo que puede. Trama de misterio con cierto carácter detectivesco donde, y aquí llega otra gran y buena sorpresa, Batman no tiene presencia escénica, bueno casi no tiene presencia, reduciendo su papel (testimonial) a una corta charla entre ambos personajes al final del primer número y parte del segundo. Creo realmente que es muy positivo que uno de los pesos fuertes de la editorial no sea utilizado como un cebo fácil en una colección que de momento por si sola se basta para darnos muy buenos momentos (algo que en Marvel, la competencia, hacen muy a menudo con Lobezno, uno de sus buques insignia que últimamente aparece hasta en la sopa. ¿Qué coño pinta Lobezno en Los Vengadores?).
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