Pues por fin llego el tan esperado estreno de "El Despertar De La Fuerza". Un nuevo comienzo para la más famosa saga galáctica, de la mano de J J Abrams, el cual debe de enfrentarse a no pocos obstáculos, una vez ganada la batalla del hype entre los seguidores que habían perdido la fe tras las precuelas con una serie de avances que parecían presagiar, que su director, de la misma forma que revitalizo Star Trek, podía ser capaz de hacer lo mismo con la saga creada por Lucas.
Y uno de los primeros obstáculos a salvar por "El Despertar...", es sin duda el recuerdo reciente de la ultima trilogía, con la que George Lucas trato de explicar la caída en desgracia de Anakin Skywalker. Por pocos aciertos que tuvieran, que los hay, sus numerosos defectos hacen que tras cada revisión, vuelva uno a repetirse "NUNCA MAS!!".
El otro obstáculo es el de la nostalgia y todo lo que envuelve a la primera trilogía, ese sentido de maravilla que se extendía por toda la historia, sin necesidad de largas y aburridas reuniones políticas, efectos CGI a veces acertados, otras demasiado cantosos y excesivamente preponderantes, además de gente recitando texto como si acabaran de levantarse de la cama. Recuperar la aventura, el carisma, el drama que ofrecía la trilogía original es lo mínimo que se le exige a este "despertar". Y lo consigue, si, pero no sin dejar cierto sabor agridulce.
Tanto se ha querido recuperar el espíritu de los episodios IV, V, VI, que el guion acaba convertido en una especie de remake encubierto de "Una Nueva Esperanza" de la que sigue su desarrollo a rajatabla, con algunos elementos importados de las dos secuelas. Y eso hace que la historia se resienta, por que llega un momento en el que todo se hace predecible, a ya visto anteriormente. Esto se hace notar en demasía durante su tramo final.
Visualmente Abrams, como demostró en Star Trek, y prescindiendo de sus "destellos luminosos" tan cansinos, logra impactar y alejar el frio recuerdo de la sobredosis de CGI de los primeros capítulos. Ya solo por recuperar los efectos prácticos, se merece buena nota. Ver de nuevo los stormtroopers representados por gente con armadura y no por graficos, y por ende, recuperando su aspecto amenazador. También a destacar ese aspecto a lo Jim Henson que recuperan la mayoría de personajes que vemos integrados en el paisaje. Aparte de hacer que los actores sean de nuevo pues... eso, dirigidos, y en su mayoría bien escritos, aunque en algún caso poco aprovechados, como el caso del carismático piloto Poe Daremon, amen de algunos integrantes del lado oscuro, como la Capitana Phasma. Algo fuera de lugar veo a Domhnall Gleeson, tratando de hacer de sosías de Peter Cushing y un poco cantoso el Líder Supremo Snoke, habitual interpretación de Andy Serkis vía CGI ocupando la vacante de El Emperador.
A pesar de eso Kylo Ren se convierte en algo mas que una imitación de Darth Vader siendo quizás el personaje con mas matices de esta nueva historia, y por su relación con directa con integrantes importantes de la trama, el que mas juego puede dar en el futuro. Por otra parte Rey es otro acierto, por fin otra protagonista con alma y carisma, bien interpretada por Daisy Ridley, aunque demasiado sujeta al canon Luke Skywalker, ya que su viaje por la trama es muy similar. Finn representa nuestros ojos durante la aventura y no resulta tan cargante como se pronosticaba.
Y sobre los personajes clásicos, Chewbacca parece recién salido de una peluquería y luce algo extraño. El cambio físico de Carrie Fisher hace que su papel parece el de alguien que hace un cameo en una teleserie mas que una actuación en si. Han Solo vuelve con todo el carisma que se le recordaba, aunque en algún momento Ford parece a punto de seguir los pasos de la Fisher. Y Luke Skywalker pues si alguien se preguntaba por que no salía en los trailers...
Pese a que quizás no sea un regreso tan satisfactorio como se esperaba, no deja de ser una película entretenida, que eso si, asume cero riesgos. Pero habrá que esperar unos cuantos años a que esta nueva trilogía se complete para poder juzgar este nuevo comienzo con perspectiva. Y ver si un segundo visionado sin las expectativas tan altas mejora la opinión sobre esta.
Fernando Arcos
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