Un hombre y su hija adolescente asisten a un concierto de música Pop. No tardara el padre en darse cuenta que algo extraño esta ocurriendo en el concierto, esta inquietante sensación por parte del padre hará que haga todo lo posible por dar con una solución...
Un padre aparentemente normal asiste con su hija a un concierto de una estrella del Pop en un recinto lleno hasta la bandera, este padre "normal" és en verdad un asesino en serie, y el concierto es una trampa de la policía para darle caza. Pues incluso teniendo esto ya en cuenta, lo que parece una historia más bien simple, pierde toda lógica en este peculiar thriller. El director M. Night Shyamalan se pone en modo "Hicthcock" en una trama llena de suspence donde se pretende que empaticemos con el criminal.
El actor Josh Hartnett se pone en la piel de este "padrazo criminal", personaje que se debe enfrentar a varios frentes como son su huida y mantener la fachada de buen padre. Y todo esto con una tensión máxima mostrada en todas la facetas lanzadas por esta película: comedia, intriga, drama...
Shyamalan nos enseña de modo directo cuanto de la idiotez humana nos podemos encontrar en nuestra vida día a día. Tanto es así, que el director no aprovecha la claustrofobia a la que es sometido el padre al estar atrapado en el recinto, para darle más importancia a los momentos de suerte del padre al ir escapando muchas veces de manera cómica del cerco al que le tiene sometido.
Shyamalan no defraudara a sus más acerrimos seguidores, y es que desde luego cada nueva película de este director no deja de sorprender, para bien o para mal. Para mi la primera hora de 'La Trampa' esta a la altura de grandes obras del género, el resto decae en un ilógico aburrimiento sinsentido...
Samuel Romero Morales
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