`El silencio de la ciudad blanca´, nos lleva a Vitoria-Gasteiz donde un asesino va dejando cadáveres siguiendo un ritual donde se mezcla abejas y flores típicas de la zona. todo apunta a una imitación de un anterior asesino, que esta entre rejas. En fin, la trama resumida consiste en desenmascarar a un serial killer que tiene atemorizado el casco viejo de la ciudad, y ya esta.
En este thriller se abren demasiadas puertas para la intriga y la confusión que luego se aclaran rápidamente, algo, que parece una obsesión por que el espectador no se aburra y pierda el interés. Tanta es la obsesión por atrapar al espectador que amitad de la película ya sabremos quien es el criminal asesino, a si que nuestra incertidumbre sobre la identidad de este personaje se esfumara demasiado rápido. Sobran en mi opinión personajes, cameos y situaciones que creo que sirven como gancho mediatico y nada más.
Tampoco los personajes protagonistas hacen que nos vengamos arriba, por que ni Belén Rueda ni Javier Rey consiguen subir la nota de esta película. Alex Brendemuhl tiene la responsabilidad de mantener la tensión y el misterio, pero son demasiados los esterotipos que el malvado personaje lleva sobre sus espaldas.. `El silencio de la ciudad blanca´ se queda a un paso de ser una mala copia de el clásico y memorable thriller `Seven´.
En resumen, `El silencio de la ciudad blanca´ tiene un ritmo demasiado acelerado para conseguir enganchar a los amantes de una buena película sobre asesinos en serie. Estoy seguro de que esta película no hará justicia a la novela en la que esta basada, defraudara a los que se la han leído, seguro. Por salvar salvaría las localizaciones, bellisimas. Producto simple y caduco....
Samuel Romero Morales.
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