(Lo siento no hay fotos del evento, así que colgaré las fotos que los grupos tienen en sus facebooks)
Khrillium se esparcían por el
escenario con sus cinco componentes haciendo buen Death Metal melódico con
alguna que otra influencia thrash. La
primera toma de contacto con el grupo fue satisfactoria y salí bastante
contento tanto con su actuación como con su música y su sonido, ya que he de
admitir que no había tenido la oportunidad de escuchar nada de ellos con
anterioridad. Así que supongo que darían cuenta en directo
tanto de su EP debut, "The New Disease" editado en Abril de
este año, como de su nuevo trabajo, que ya tiene fecha de salida para este
mismo Octubre y que se llamará "Time Lapse". Su debut es un
trabajo sugestivo que alterna voces limpias competentes y unos guturales
bastante potentes. Sin embargo, el Ep se me hizo un poco monótono. En fin, la
apuesta musical que hace Khrillium a mí me gusta y espero que tengan futuro, a
la espera de cómo resultará la nueva grabación.
El segundo plato fuerte era Erase, que seguían con
la promoción de su nuevo trabajo, "Cosmocide",
una grabación que vio la luz hace un mes o dos y que al
escucharlo unas cuantas veces me sigue pareciendo bueno, que está bien hecho,
bien producido, bien mezclado, etc, en comparación con muchos otros grupos de
la escena extrema granadina, pero que aún se me hace un tanto pesado. Puesta en
escena, molinillos, oficio y la experiencia de su líder tiraron del carro con
la baja de Ciro (bajista), que
fue sustituido por Raúl, y por si los gajes no pudieran faltar, a Luis se le
rompió una cuerda de la guitarra. Para completar la actuación, Adolf Cristo
(personaje peculiar que en ocasiones llega a hacerse cansino) colaboró en una
de las canciones. Esperemos seguir disfrutando de nuevos trabajos de la banda
aunque en directo yo exija mejor sonido.
El tercer encuentro fue el de Borriqueros,
un grupo que tenía ganas de ver al haber escuchado algún temilla grabado por El
Pitu, ya hace algún tiempo. La banda de rock estatal quizá
no tocó en el lugar adecuado y para alguna gente sobraba en el cartel. Yo no
pienso lo mismo y creo que en la variedad está el gusto, a mí por ejemplo me
gustan bandas desde el metal extremo hasta el pop-rock, pasando por el punk, la
electrónica y hasta la música clásica. Borriqueros para mí no tocó en el lugar
adecuado y en vez de haber tocado los terceros, yo hubiera deseado un cartel
“de ruido” (como lo llaman algunos capullos) in crescendo, empezando por el rock y acabando con el death. No
creo que el orden acompañara a Borriqueros pero entre su experiencia y su
estilo, a mí no me disgustaron.
Pasado el ecuador del cartel, tomaban el escenario
InYourFace. Llegaron con prisas y un poco desacertados. Algún que otro
contratiempo afectó a una de las guitarras, pero son jóvenes y tienen
buena proyección, eso es lo que deberían aprovechar, además de la importancia
de su baterista. Eché un poco en falta no poder entender las letras españolas
hard-core del grupo. Puede que la ausencia del antiguo guitarra se note aún en la
coordinación y la fuerza con la que contaba anteriormente el grupo pero habrá
que esperar a la adaptación del nuevo guitarrista (ex Sharkoma). La corta
actuación que tuvieron acabó siendo más un acierto que una jugarreta, así que mejor
corto y bueno que llegar a hacerse pesado.
Y como última actuación aparecieron Sniper Alley, también con el tiempo justo y con una colaboración (Adolf Cristo) que
personalmente ni me gustó ni vi acertada. Atrás quedaron aquellos tres rockeros
peludos que vi en el Planta Baja hace algún tiempo teloneando a Bonafide,
escondiendo sus rostros tras sus melenas mientras ofrecían su mezcla de stoner
rock. Aún así, esperamos el lanzamiento de su nuevo EP, anunciado desde hace
unos cuantos meses.En fin, la noche prometía con su atrayente cartel granadino y con el grato encuentro de viejos amigos, amigas y ex-compañeros de tablas. Pero el evento (que no me conquistó del todo) y el poco público (no sé si debido al precio de las entradas o a los grupos), no me ofrecieron una noche musicalmente inolvidable, ¡o tal vez sí!, pero tanto para bien como para mal.
¡Sobra mamoneo!
Nandy Puertollano
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