Tras el gran exito cosechado por la película 'The Crow' de los 90, un film que se considera de culto, gracias a esa imagen que tanto influyo a la estética tanto "Gótica" como "Emo". Y que también és considerada "maldita" por la extraña muerte de su protagonista Brando Lee. Pues por todo eso más de un "iluminado" quizo continuar con diferentes entregas que pasarón rapidamente al olvido, niguna se acercaba de lejos a la original. Ahora, treinta años despues, tenemos una nueva versión con Bill Skarsgard interpretando a Eric Draven, una nueva versión de la película original que quiere quitarse de encima la oscura maldición de esta historia de amor y venganza gótica...
En esta nueva revisión de 'The Crow' veremos a un Eric de nuevo como músico con problemas de adicción que, encontrandose en un centro de rehabilitación donde conoce a Shelly. Tras enamorarse, los dos intentaran escapar de un terrible pasado que los amenaza, algo que no podrán evitar y terminara con la muerte de Shelly. Esto llevará a Eric a la más absoluta locura que lo lleva a emprender una terrible venganza de forma sobrenatural...
El director Rupert Sanders a diferencia de la película original, nos da en esta nueva versión mucho más protagonismo a las historias de los personajes que a la venganza en sí. Esto hace que la trama se eternice innecesariamente, aqui se deja la violencia aunque también es cierto que la que hay es una gozada. Pero en general, el contexto con el que se lleva esta conocida historia se hace de una manera bastante aburrida. La película detalla toda la vida de los personajes , algo que en mi opinión más que aportar, hace muy pesada la historia. Sin duda, este 'The Crow' de 2024, tiene más parecido a un película romántica moderna que a algo parecido al titulo original...
Aunque parece que los esfuerzos de los guionistas estaban en acercarse todo lo posible a los comics, al final todo a acabado siendo un absoluto aburrimiento sin sentido con nada que destacar. Bueno, hay algo que si puedo destacar, la más que interesante escena de la Ópera... En una palabra, ABURRIDA....
Samuel Romero Morales
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