A principios de este año salio a la venta el disco `Thorns´, el nuevo trabajo en solitario de uno de los vocalista más grandes que ha dado el Heavy Metal, pero que tristemente tuvo la larga sombra de dos leyendas de la música Rock como son Ozzy Osbourne y Dio, a los que tuvo que remplazar en la banda más grande (y creadores) del Heavy Metal, Black Sabbath. Estoy hablando de Tony Martin, un artista al que el mundo de la música Metal no le ha dado lo que seguramente merecía. Si, ya lo se, muchos de vosotros pensareis que los mejores años de los Sabbath es la época de Ozzy junto a la de Dio, pero de verdad se puede calificar discos como “Eternal Idols”, “Headless Croos”, “Tyr”, “Cross Purposes”...como malos discos!!, yo creo que no y se que muchos de vosotros estaréis de acuerdo conmigo. Admito que desde que Martin dejase a los “padres del Metal” seguí poco o nada sus proyectos , colaboraciones y discos en solitario, pero no se por que llego ante mi este tercer disco en solitario del vocalista británico, y a continuación paso a comentarlo....
La nueva entrega en solitario de Tony Martin comienza con el tema “As the World Burns”, un corte que recordara a la etapa de Martin con los Sabbath, sobretodo por esos riff tan densos que acompañan la todavía espectacular voz de este vocalista. Algo de lo que me he dado cuenta tras escuchar un par de veces este nuevo disco, es que el vocalista tiene pasión por los sonidos Metal de la década de los noventa, y el segundo tema del disco “Black Widow Angel” es un buen ejemplo de ello. Y es que el tratamiento sonoro que se le da a la composición de esta canción tiene toda la esencia de aquella época. Bajan las revoluciones con “Book of Shadows”, un cambio de estilo que ya avisa de como es la propuesta musical de este músico, donde no hay una linea fija en el estilo. La canción tiene un rollo dramático, gracias a la voz de Martin y el acompañamiento que le hacen unos arreglos vocales tan corales como épicos.
Damos otro giro de estilo con “Crying Wolf”, un corte que tira hacia el Rock setentero y donde la voz resalta sobre la atmósfera acústica de la música que le acompaña. A continuación llegan dos trallazos “Dammed by You” y “No Shame At All”, donde los riff sabbaticos son protagonistas, al igual que ese estilo compositivo muy noventero que ambos temas tienen. De las dos, destaco más la primero por esos riff que el propio Zack Wilde firmaría. Volvemos al sonido más oscuro y pesado con el tema “Nowhere to Fly”, una composición de tempo lento e incluso diría que agónico, que solo cambia cuando la voz de Martin se pone en modo épico en el estribillo.
El groove a lo Pantera que da comienzo al tema “Pasion Killer”, es otro ejemplo en este disco de la querencia por parte de Tony Martin por el sonido Metal de la década de los 90. “Run Like the Devil” es el único corte del disco que se puede catalogar de Heavy Metal del de toda la vida, un tema veloz y cañero al más puro estilo de sus compatriotas Judas Priest. De nuevo nos encontramos un cambio de estilo radical, esta vez el vocalista y su banda tiran del Rock sureño en “This is Your Damnation”. Grabada de manera cruda sin duda nos muestra la adaptación vocal de Martin en estilos tan diferentes a lo normal en su carrera. El invento pasa de manera correcta. El tema que da titulo a este disco es quizás el tema del disco con una composición más “moderna”. Un buen corte Heavy para acabar este trabajo.
Si Tony Martin tuviese una mujer como Sharon Osbourne o si su etapa en Black Sabbath no hubiese sido juzgada por ese nombre, ahora mismo Martin seria un músico que llenaría grandes recintos y seria cabeza cartel de grandes festivales, pero el destino a veces es cruel o simplemente es lo que tenia que pasar y ya esta. Lo cierto es que este músico a sacado un gran disco que sin duda recomiendo. Tony Martin siempre se merece una segunda oportunidad....
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