Una nueva infección se propaga por el mundo con una rapidez pasmosa. Para encontrar una solución al problema, Gerry Lane (Brad Pitt), antiguo investigador de la ONU y que ahora hace vida familiar, es reclutado para buscar el origen del virus acompañado por soldados y un joven virólogo del instituto de Harvard (pobre chaval. Se lo advirtieron).
Gerry no lo tendrá nada fácil puesto que el virus es global y los infectados por la rabia se multiplican por segundos.
Reseña
Advertencia: Esta
es una crítica o reseña hecha desde un punto de vista que nada tiene que ver
con la novela de Max Brooks. Esto no es una
comparación de la película-libro.
¿Por qué Guerra Mundial Z mola? Quizás porque es entretenida. ¿Es una propuesta Blockbuster? Y qué
mejor manera de hacerlo que relanzando el género “zombi” con una cara de
taquilla como es Brad Pitt.
El actor estadounidense ha ganado mucho público.
No sólo mantiene a sus acérrimas seguidoras, además de la extensa lista de
simpatizantes que se le han unido con el paso del tiempo y el currículum que ha
ido creando (Kalifornia, 12 Monos, Snatch, Quemar Después de Leer, Malditos
Bastardos, El Árbol de la Vida, Mátalos Suavemente), sino que además en esta
ocasión intenta rapiñar adeptos de entre los aficionados al género de
infectados.
Este hombre tiene siete vidas. O más suerte que el
copón. Si los infectados de 28 Días Después y Soy Leyenda eran cabrones, los de
esta ocasión no se quedan atrás y harán muchas de las delicias de todo aficionado
al género pero sin llegar a satisfacerlo del todo. Como decía antes, Brad
(¿Puedo llamarte Brad, Brad?) tiene más suerte que una acertante de La
Quiniela. Tiene una flor en el culo. Los infectados, esta vez por la rabia,
tienen un cabreo de la hostia y día y noche, llueva o halla que trepar un muro
(¿De cuántos metros?), van en busca de ti, y a diferencia del 15-M, éstos
manifestantes iracundos derriban autobuses con relativa facilidad porque van a
por ti. Pero al señor Pitt ni un rasguño, bueno sí, al principio hay un buen
gancho con él de protagonista que al final no llega a explicarse.
Si Guerra Mundial Z tiene parecido con muchas
otras pelis del género, también aporta algunas e interesantes cosas nuevas. Puede
que no llegue a tener el acojone de Soy Leyenda, debido sobre todo a la falta de momentos de
oscuridad o noche, pero a lo que aquella le fallaba esta lo mejora, sea el
punto más destacado el aspecto visual de los infectados.
El memorable momento de los infectados descansando
en la oscuridad en Soy Leyenda es reemplazado aquí por la relajación que sufren
“los Z” cuando no están en acción, llegándose a comportar como auténticos zombis. Pero ten cuidado de no hacer ruido porque entonces...
Y por si los guiños (queriendo o sin querer) a 28
Días Después, Soy Leyenda, Resident Evil o El Amanecer de los Muertos (y otras tantas que sin querer dejaré en el olvido) se quedaran
cortos, Guerra Mundial Z incorpora a su reparto a la OMS y algo más de
Contagio.
Es difícil dejar los símiles con otras películas, al
igual que me pasó con Oblivion, pero la diferencia entre Oblivion y Guerra
Mundial Z, es que esta vez el popurrí compuesto por infectados y zombis
entretiene, y en su giro de tuerca final no deja tan mala sensación como dejó
Oblivion.
A favor:
Los guiños (queriéndolo o sin quererlo) a muchas
otras películas del género, tanto de infectados como de zombis (28 Días
Después, Soy Leyenda, Resident Evil, El Amanencer de los Muertos,...) con buen resultado.
El remedio contra la infección.
Los pocos bajones que tiene la película.
El trato por el que el señor Pitt tiene que ir en
busca del origen de la infección.
Los escenarios y los efectos visuales de los infectados.
El caos en el avión.
Se hace entretenida.
En contra:
Flashbacks prescindibles.
El cambio que sufren los infectados cuando están
cerca del señor Pitt.
El juego del escondite del infectado del avión.
La posición en la que quedan la OMS y la
ONU.
Poca sangre y menos acojone que en películas
mencionadas anteriormente.
Los fallidos mensajes.
Los fallidos mensajes.
Nandy Puertollano
No hay comentarios:
Publicar un comentario