Chris Cleek (Sean Bridges) es supuestamente un padre modélico, con un trabajo estable bien remunerado y con una familia educada, pero también es bastante autoritario y en su casa él impone la ley. Bell (Angela Bettis), su esposa, es una mujer de casa que obedece sin rechistar a su marido por el bien de ella y de sus hijos.
Un fin de semana, Chris, sale de caza como le es costumbre pero se encontrará con una presa que nunca habría esperado cazar, una sucia y sexy mujer salvaje (Pollyana McIntosh). Chris lo tiene todo calculado y manda a la familia a limpiar el trastero para meter allí a la salvaje e intentar educarla y civilizarla. Estos son los planes que Chris le contará a su mujer pero lo que realmente pasa por su cabeza es algo más depravado. Mientras su hija mayor (Lauren Ashley Carter) intenta esconderle un problema que tarde o temprano saldrá a la luz, Chris enseñará a su hijo (Zach Rand) cómo ha de tratarse a las mujeres, tanto delante de él como ha escondidas.
Crítica.
Dirigida por Lucky McKee [May (2002), The Woods (2006), Red (2008)] y escrita por Jack Ketchum y el mismo Lucky McKee, “The Woman” no sólo parece ser la secuela de "Offspring" (2009) también escrita por Jack Ketchum, sino que además es una mirada crítica al machismo y a la depravación humana, pero también nos ofrece varios perfiles femeninos que han de hacer frente a sus diferentes problemas, perfiles que están protagonizados por la mujer de un marido machista, dos hijas del mismo padre machista, una maestra de instituto bastante atractiva (Carlee Baker), y como no, la mujer salvaje, componente que sin duda hace de este film mucho más que un drama femenino, ya que al final todo esto es aderezado, sobre todo gracias a esta mujer, con bastante sangre. 
“The Woman” es recomendable no sólo por la gran ejecución de sus mensajes sino también por las buenas actuaciones de todos sus protagonistas, a excepción eso sí, de la profesora de instituto, que con su tono vocal hace que al espectador y puede que también a la espectadora se le quede antes en la memoria el cuerpazo que las conversaciones de la actriz, cosa que por otro lado el director puede haber creado conscientemente. Exceptuando esto, los demás papeles están más que bien protagonizados y hacen que el espectador (o por lo menos yo) se los crea con facilidad: el pedazo de hijo de puta del padre machista, la madre e hija sumisas, el niño perdedor y alumno del padre, y la mujer salvaje. Un reparto que sin duda engrandece la película.
Eso sí, me gustaría ponerle un pequeño ‘pero’ a esta buena película, y es el corte malsano que recibe el hijo de puta de Chris en el dedo anular de su mano izquierda, vamos, en el dedo en el que uno se pone la alianza de matrimonio. Pues eso, que el cabrón es tan duro que no va al médico a que le pongan una puñetera inyección contra la rabia o algo así, y en cambio yo, recibí tres pinchazos que dolieron de la hostia cuando me hice un corte superficial con una cuchilla en tres dedos.Aparte de este pequeño desliz, creo que merece la pena ver “The Woman” además de por las interpretaciones tan bien llevadas a cabo porque es un film bien realizado que hace frente de varias maneras (con valentía, violencia y miedo) al machismo torturador y dictatorial, y nos muestra otra de las caras de la degradación humana.
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