Recuerdo que en los años noventa donde no había móviles ni otros avances actuales para informarse de todas las noticias alrededor del mundo del Heavy Metal. Una de las formas (o la única) que por aquellos años teníamos para informarnos de los nuevos lanzamientos de nuestros grupos preferidos, además de entrevistas y más historias, era comprando revistas como la Metal Hammer, la Heavy rock o otras que salían con la misma velocidad que desaparecían. Fue en un numero de la Metal Hammer, donde como regalo nos ofrecían un cassette con varias canciones de diferentes bandas que acababan de publicar disco nuevo, y hay fue donde descubrí por primera vez la banda protagonista de esta reseña, los
Nopresión...